IMPACTO EMOCIONAL DEL DIAGNOSTICO DE LABIO Y PALADAR HENDIDO
- AMLPH A.C.

- 24 may
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Nacer con fisura labio palatina implica un gran desafío. El paciente con LPH, además de presentar dificultades anatómicas y funcionales que implican problemas en la alimentación, habla, y en ocasiones en la escucha, se impacta de manera importante en su estado emocional.
El labio y paladar hendido conlleva frecuentemente una autoimagen desvalorizada, aprendida por el contexto en el que el niño se desarrolla. Ante situaciones como miradas penetrantes hacia su boca y nariz, preguntas insistentes sobre su condición e incluso burlas y apodos, es probable desarrollar sentimientos de tristeza, de rechazo hacia sí mismo, de frustración, enojo, incluso ansiedad y depresión.
La inseguridad en sí mismos es una variable que suele estar presente, ocasionando dificultad para socializar y absteniéndose entonces de disfrutar de muchas experiencias que otros de su edad si disfrutan.
Es importante crear una conciencia colectiva de empatía y respeto hacia todas las personas, tengan o no una condición especial. Sin embargo, mientras esto sucede, podemos fomentar que los padres de estos pequeños y pequeñas tengan herramientas para poder crear desde el nacimiento de sus bebés, un apego seguro que les permita a ellos saberse merecedores de afecto, reconocerse como personas con el mismo valor y dignidad que cualquier otra y ser capaces de integrarse con igualdad de condiciones que otros de su edad, en una sociedad cada vez más demandante.

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